06 octubre 2006

en Bilbao pues.... y tres

Una vez de vuelta a casa, y con el cuerpo y el estómago más descansado, hay que hacer caso a la única aficionada a este blog afición y contar lo que fué mi último día en Bilbao.

Como siempre, la feria fué algo aburrida, aunque me descubrió una cosa: pon un gadget chulo y la gente de cualquier formación/ocupación se detendrá a admirarlo. En mi caso exhibí nuestro querido y blanquito Sony Vaio TX. La gente pasaba del póster, del medioambiente, de las redes temáticas de la Comunidad de Madrid, etc. y se paraba a admirar el maravilloso y canijo ordenador portátil.

Otra de las cosas que se me ocurrió, fué enseñar los sitios webs de todas las actividades que andaba promocionando por allí. Me ayudó mucho instalar algunas extensiones para Firefox como Auto Toggle Tabs, que hace que se vea una de las pestañas abiertas cada cierto tiempo, y Show Case, que guarda las pestañas que tengas abiertas, a modo de sesión.

La última de las tardes de feria (y no me refiero a San Isidro), la dediqué a hacer de Cicerone de la feria para mi compañera, que me sustituiría en los ultimos días. Ya sabéis, toda la información importante: Donde comer, donde coger sin permiso botellas de agua, y a la técnica corteinglesiana de atosigar a todo aquel que se arrimara al stand. También le conté lo poco que descubrí de la maravillosa ciudad en los pocos días que estuve por allí.

Y con eso llegó la hora del retorno. Empezó a llover de lo lindo, lo que hizo aún más interesantes los momentos previos al vuelo. Aparte de la diarrea, pude soltar aquello que tenía en mi interior y que luchaba por salir..... ¡¡¡¡EL CHISTE DE LOS ASTRONAUTAS VASCOS!!!!. Y con dos cojones, se lo solté al taxista que me llevaba al aeropuerto. La verdad es que era un tío muy majete, con gran sentido del humor y aficionado al ciclismo y a la pesca en Santoña (¿anchoas?). Contraatacó contándome el chiste del camionero Guiputxi, que no reproduciré aquí por no inflingir su copyright.

La verdad es que el chiste de David mi chiste era mejor. Modestia aparte.

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